jueves, 7 de julio de 2011

La casta


En primer lugar, pedir perdón por haber dejado el blog abandonado durante tanto tiempo. Por desgracia he tenido que cambiar de trabajo (se admiten ofertas por parte de los lectores,,,jeje) y mi nuevo trabajo me deja poco tiempo. Como podréis imaginar, es un trabajo bien pagado, en el que me siento valorado y remunerado y se cumplen escrupulosamente los horarios de trabajo, en fin, lo normal en la empresa española.

Las recientes vacaciones de una amiga de este blog, la gran Leire Pajín en un centro de vacaciones para el Ministerio de Sanidad (cuántas cosas dejó el Sindicato Vertical), me hicieron plantearme lo dura que fue la opinión pública con ella. Pensé que sus señorías del Congreso apenas llegan a fin de mes, por lo cuál deben acudir a éstas vacaciones improvisadas. Así las cosas, revisé mi libro de “La casta” de Daniel Montero, por si venía información al respecto y encontré esto en los anexos.



Viendo estas cifras, yo estoy con José Blanco, insigne estadista y reputado experto en Obras Públicas (por qué si no iba si no a ser ministro del ramo?), es inmoral que los ricos tengan tanto y el resto nos ajustemos los cinturones. Lo que se le olvidó comentar a este exalumno de primero de derecho (que difícil es la carrera) es que ellos son los ricos, los que no pagan por nada, los que se configuran como una casta al margen de la ley, casi con independencia del signo político. El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente.