miércoles, 21 de julio de 2010

Rosendo: "Tengo un ramalazo hippy importante"



El cantante español presenta su nuevo disco 'A veces cuesta llegar al estribillo'
Si hay un adjetivo que defina a Rosendo Mercado como artista y como persona ese es el de auténtico. Sigue siendo aquel niño que jugueteaba con su primera guitarra intentando conseguir un sonido definido, posiblemente arropado por unas letras a las que les cuesta llegar al estribillo. Nada de eso ha cambiado. Bueno sí, que Rosendo ya lleva más de 40 años de carrera profesional y más de 20 discos editados. Ni más ni menos. El cantante y guitarrista de Carabanchel sigue a sus 56 años de edad conservando la esencia que ya paseaba hace décadas con grupos como Ñu o Leño. Probablemente, su melena no se menea tanto como antes encima de un escenario, pero su forma de cantar y su sonido siguen siendo inconfundibles. Ahora presenta nuevo disco, "A veces cuesta llegar al estribillo", un trabajo que contiene once temas, uno de los cuales está compuesto por su hijo, como ya se viene repitiendo en sus dos discos anteriores. Y es que a Rosendo no sólo vale la pena oírlo cantar, también resulta muy placentero mantener una conversación con él, por muy corta que sea. Aunque le cueste llegar al estribillo, todavía le quedan muchas historias interesantes por contar y cantar.
-Ya que ha hecho un disco que parece un libro o un libro disfrazado de disco, la pregunta es obligada. ¿Se ha planteado alguna vez la posibilidad de escribir un libro? Vivencias sobre el escenario no le faltan…-(Ríe). No lo sé, no lo sé. Tengo dos biografías en plan más serio y potentes, y sí, la verdad es que cuarenta años de profesión dan para mucho. Pero en este caso, la idea está sacada de una enciclopedia antigua, el formato es exactamente el mismo, muy naíf todo, con el dibujo del niño sentado a la sombra del árbol…

-Interpreto que ese niño es usted…-La idea era sí.

-Recordemos esa ilusión que tenía cuando tuvo su primera guitarra y jugaba a hacer canciones. ¿Se imaginaba que este mundo sería como lo que se ha encontrado durante todos estos años?-Nunca hubiera imaginado que a estas alturas estaría viviendo de ello y siendo profesional de esta historia que era tan impensable cuando era joven. Ten en cuenta que en esa época Franco vivía, llevar el pelo largo era un motivo de delincuencia, y para mí era un sueño. Escuchaba rock and roll y me gustaban los típicos grupos peludos de fuera (Ríe). Era la época de los hippies, y de hecho yo creo que tengo un ramalazo hippy importante. El sueño de mi vida es lo que me ha estado pasando durante estos años, no te lo negaré.

-Uno crece, va madurando, ¿cuándo se empieza a dar cuente de que esto de la música no se corresponde con el mundo idílico que de bien seguro soñaba de joven cuando escuchaba sus grupos peludos?-Creo que con el primer disco que grabé con Leño. Pensaba que grabar un disco era poco menos que ser funcionario, es decir, una vez grabas un disco ya te has establecido. Para nada, la sensación se me fue al instante (Sonríe). Vi que no pasaba nada ni con el primero, ni con el segundo, ni con el tercero…Esta fue mi primera decepción, pensar que la idea que tenía de que esto sería fácil, no era fiel a la realidad.

-¿Qué consejo le daría Rosendo hoy a un joven que estuviera bajo un árbol tocando su primera guitarra y creando sus primeras composiciones?-Por experiencia propia, que lo único que te saca adelante es el convencimiento que tienes en lo que haces y sobre todo pelearlo hasta las últimas consecuencias. No utilizar el momento para apuntarse a una moda concreta, o por la oportunidad que se te brinda porque en un momento puntual puedes hacer algo para la televisión o porque puedes colaborar con alguien. La única historia que realmente tiene peso es creer en tu trabajo, y vengan del color que vengan, aguantar y seguir adelante, no sólo con 20, sino con 30 o 40 años, y con familia y responsabilidades.

-Como es su caso. ¿Esas responsabilidades le alejaron en algún momento de la música?-Pienso que he sido afortunado porque tengo una mujer que ha entendido mi forma de hacer, incluso ella ha tirado del carro en alguna ocasión más que yo. Si tienes esa suerte y esa posibilidad hay que seguir peleando por ello porque nunca es fácil.

-Después de editar más de 15 discos de estudio, ¿qué motiva a un artista a seguir contando nuevas historias encasillado siembre en el mismo género musical?-Lo que te decía antes, creer en lo que haces y que te guste. Cada vez que hago un disco siempre hay cosas que mejorar, te das cuenta de tus errores y hay que seguir trabajando para corregirlos y para poner en práctica todas las experiencias que has aprendido en nuevos trabajos. La música que hago realmente es rock and roll de tres acordes, tampoco hay mucho más, no voy a inventar nada ni es lo que me preocupa. A nivel de texto sí, he de reconocer que me ha costado mucho, porque no leo nada, no tengo técnica ninguna.

-¿Le cuesta componer?-Escribir me parece muy complicado, aunque últimamente creo que tengo una forma personal de hacer, que además me ha reconocido gente que me sigue, incluso hay una complicidad y se esperan cosas que digo con doble intención. Cuando digo cosas con mala leche, las camuflo y en mis letras hay que buscar las interpretaciones y los dobles sentidos. Me gusta sintetizar y en una frase decir muchas cosas, coger un renglón de cada estrofa y que tenga sentido y que te sugiera algo. Ahí está la complicación, además la rima me devora, si la canción no me rima ya no me suena bien. Pero bueno, afortunadamente de momento me funciona y cada vez que hago un disco lo paso fatal pero la recompensa es infinita.

-¿En sus 40 años de carrera ha pasado por muchas crisis creativas?-Sí, cada vez que saco un disco paso por una crisis creativa porque me cuesta mucho escribir. Al final creo que he conseguido escribir de una manera personal porque no tengo referentes. Alguna vez he dicho en broma que no leo nada para no influenciarme. Pero no, no me siento orgulloso de no leer.

-Asegura en el título del disco que a veces le cuesta llegar al estribillo. ¿Una canción de rock sin estribillo no tiene nada que pelar?-No, no es necesario el estribillo, yo mismo tengo muchas canciones sin estribillo y me parecen las mejores en un momento dado. Ahí lo que he querido decir es que ahora mismo me siento en el estribillo de mi carrera porque me siento muy bien, tengo 56 años, de alguna forma he hecho lo que quería, me estoy ganando la vida con ello y últimamente con cierto relax. Si le unimos que a la gente le gusta y que he enganchado con varias generaciones y todavía tengo proyección de futuro, pues joder, este es el estribillo de mi vida.

-Toda una lección para las nuevas generaciones musicales que le estén escuchando, llega al estribillo de su vida con más de 20 discos en el mercado. ¡Vaya camino nos queda por recorrer!-(Ríe). Sí, pero bueno, esa es mi experiencia, no sé si les servirá a los demás. Si el éxito te llega cuando eres muy joven puede ser peligroso y crear confusión. Pero bueno, cuento lo que vivo cada día, y eso es lo que me ha dado la poca gracia que pueda tener mi historia, es lo que creo de verdad, por lo que lucho y defiendo.

-Rosendo parece un tío modesto…-Sí, tímido y vergonzoso además.

-Los añado pues, es usted un tío modesto, tímido y vergonzoso. ¿Cómo vive el hecho de ser un referente para generaciones musicales distintas y lejanas entre ellas? Rosendo es como una institución dentro de la música…-De alguna manera me ruborizo porque soy así como te decía, muy vergonzoso, y me parece que me supera muchas veces. Pero por otra parte, qué más le puedo pedir a la vida, que la gente valore mi trabajo es lo más grande que me puede pasar. No me gusta dar consejos, pero si en algún momento viene un chaval joven y me pregunta lo que tiene que hacer, le diría que la única vía es creer en lo que haces y si te lo crees pelea por ello y aguanta lo que venga, porque hay dos maneras, la lotería que te toca, o la insistencia por puro convencimiento.

-¿Cree que hoy en día hay cierto miedo a promocionar propuestas de rock en español?-No, al revés, creo que ahora es un buen momento para hacer rock en español porque el género está muy asimilado y además hay muchos grupos nuevos que cantan con un convencimiento y con una soltura que ya las quisiera para mí cuando empezaba. Es cierto que hay gente a la que el rock le suena a viejo, a antiguo y no le mola, pero hay un montón de chavales jóvenes a los que les gusta el rock y se lo están currando mucho. Hay chavales de 20 años que tocan la guitarra como yo nunca la voy a tocar.

-¿También creen que el rock es más que un género musical, que es una filosofía de vida, como piensan la mayoría de los miembros de su generación?-Creo que sí, que hay gente que sí, por lo menos lo que veo en el terreno en el que me muevo, acudo a muchos festivales y sigo viendo a muchas generaciones que tienen al rock como parte de su vida, y con la estética de siempre. Para mí el rock and roll es esto, los pelos largos, el pantalón vaquero y poco más. Y eso está vigente.

-¿Usted es de los que cree que un rockero nunca muere? Dicho de otra forma, ¿uno se siente más joven haciendo rock?-No, me siento absolutamente como soy de viejo (Ríe). Está claro que se notan los años y es algo inevitable, los rockeros mueren por naturaleza como todo el mundo. Con 20 o 25 años tenía la sensación de que en algún momento iba a pasar de moda y dejaría de estar en activo, porque el rock es música de energía, de descarga y tirar para adelante. Con los años todo eso se va quedando en un segundo plano, ahora me veo en un escenario y estoy muy estático, que es lo que me corresponde por mi edad. También en los discos muchas de las canciones son medios tiempos que es lo que me corresponde por el momento de ahora. Pero eso no tiene nada que ver con la calidad musical, tengo referentes como Eric Clapton que cada vez que sacan un disco lo hacen mejor que el anterior. Creo que se puede hacer rock toda la vida y de hecho yo nací con él, en el 54 según algunos estudios, es cuando se inventó el género (Sonríe). Los rockeros se mueren y nacen otros y nada más. Ahora mismo escucho a Ben Harper y para mí es rock and roll.

-En la canción que da nombre al disco, A veces cuesta llegar al estribillo, asegura que es imprescindible tener algo que contar. ¿Qué cosas le quedan a Rosendo para contar o denunciar?-Cuento lo que siento y pienso, porque sentimientos tenemos todos, la gracia está en la capacidad de captar esa idea, ese momento y ser capaz de hacer una canción con ella. También sé que hay gente que hace música exclusivamente con la idea de ganar dinero y vivir de ello, y no le ponen más intención. Pero si te lo tomas en serio es cuestión de contar cosas, yo sería incapaz de escribir una canción que no dijera algo que no me convence. No sabría defender en un escenario una canción absurda. El rock es una forma de expresión, simplemente eso.

-Una forma de expresión que usted ha desvinculado a lo largo de su carrera del mundo político. Y me temo que eso ya no cambiará…-Sí, porque no me gusta que esos dos mundos se mezclen. Mira, te pongo de ejemplo las canciones de Leño, un grupo que hace 30 años que nos separamos, pero oyes una canción del grupo hoy y podría ser actual. Cuando hago una canción hablo de algo que siento, que vivo y que está latente en todo el mundo, son sentimientos muy naturales, entonces eso es intemporal y quizás sea esa la gracia. Me da igual el momento que se esté viviendo, no quiero utilizar la actualidad para nada, ni las modas porque son cosas que cada día cambian. Una canción es algo más profundo y natural.

-Pero en el disco sí que habla de la crisis, al menos hace alguna referencia explícita…-Sí, pero no es el motivo que me ha llevado a escribir esa canción, es algo que aparece porque es inevitable. Pero el motivo principal es mi relación con la gente, y eso es algo que puede pasarme hoy o dentro de diez años.

-Tiene una canción compuesta por su hijo, ¿qué tal lleva eso de trabajar en familia?-Bien, de hecho no trabajamos juntos, juntos, yo le encargo los temas. Esta es la tercera vez que compone una canción para mí. Yo quería que fuese guitarrista y que le gustara el rock pero es algo que no conseguí (Ríe). Con 16 o 17 años me entero de que tiene un grupo con el que hace rap, reague, y yo sin enterarme de nada. Creo que él no quería utilizar mi nombre para darse a conocer, algo que valoro. El tío escribe profundo, con sentimiento, así que cada disco que hago le encargo una letra porque para mí es un 10% de curro que me quita (Risas). No sé si es genética, pero debo decir que me identifico con sus canciones y es algo que quiero aprovechar.

-Para acabar, no le voy a jubilar, ni mucho menos, pero ¿cuál es el sello que le gustaría dejar a Rosendo en la historia del rock español?-Me gustaría que pensaran que he sido un tío sincero, y que lo que he escrito y he dicho es la verdad, para bien o para mal.

2 comentarios:

  1. Echamos de menos los artículos de HABLARSINTAPUJOS. Volved, volved... con la frente marchita o como sea, pero volved ya...

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