Pese a que en diversas conversaciones grabadas por la Policía en el ámbito de la investigación del denominado caso Brugal se cita al padre de la nueva ministra de Sanidad, Leire Pajín, la socialista aseguró ayer que ni ella ni su progenitor están implicados en la trama de corrupción y se limitó a subrayar que quienes deben explicarse son los que le citan en las cintas. «No tenemos nada que ver», subrayó la ex secretaria de Organización del Partido Socialista.
En los pasillos de la Cámara Baja, Pajín fue preguntada por una conversación mantenida en 2008 entre el promotor inmobiliario Enrique Ortiz, presuntamente implicado en la trama Brugal y en el caso Gürtel y el entonces alcalde de Alicante, Luís Díaz Alperi, en la que sale a colación el progenitor de Pajín, que por entonces trabajaba como asesor en la Subdelegación del Gobierno en la provincia levantina.
Como argumento exculpatorio, la nueva ministra explicó haberse enterado de tales pormenores por la prensa.
Eso sí, por si acaso y tal vez habida cuenta de que su familia se ha visto salpicada por diversos escándalos políticos, especialmente en Benidorm, Pajín, que hace dos años ejercía como secretaria de Estado de Cooperación Internacional, puso especial énfasis en desmarcarse. «Les puedo asegurar con toda tranquilidad que no tenemos nada que ver en esa trama», remarcó.
Lo cierto es que, sin prejuzgar culpabilidades o inocencias, el propio José María Pajín, progenitor de la sustituta de Trinidad Jiménez se encargó de matizar ese «nada» pronunciado por su descendiente, ya que, aunque negó haber mediado para lograr favores de la Administración, sí admitió que el citado Ortiz le pidió «por medio de otra persona» que tomara «un café» con él y que durante tal encuentro Ortiz le planteó que «tenía un problema de carreteras» y que «le maltrataban mucho los ministerios» por lo que le pidió ayuda, algo a lo que, supuestamente, se negó.
En los pasillos de la Cámara Baja, Pajín fue preguntada por una conversación mantenida en 2008 entre el promotor inmobiliario Enrique Ortiz, presuntamente implicado en la trama Brugal y en el caso Gürtel y el entonces alcalde de Alicante, Luís Díaz Alperi, en la que sale a colación el progenitor de Pajín, que por entonces trabajaba como asesor en la Subdelegación del Gobierno en la provincia levantina.
Como argumento exculpatorio, la nueva ministra explicó haberse enterado de tales pormenores por la prensa.
Eso sí, por si acaso y tal vez habida cuenta de que su familia se ha visto salpicada por diversos escándalos políticos, especialmente en Benidorm, Pajín, que hace dos años ejercía como secretaria de Estado de Cooperación Internacional, puso especial énfasis en desmarcarse. «Les puedo asegurar con toda tranquilidad que no tenemos nada que ver en esa trama», remarcó.
Lo cierto es que, sin prejuzgar culpabilidades o inocencias, el propio José María Pajín, progenitor de la sustituta de Trinidad Jiménez se encargó de matizar ese «nada» pronunciado por su descendiente, ya que, aunque negó haber mediado para lograr favores de la Administración, sí admitió que el citado Ortiz le pidió «por medio de otra persona» que tomara «un café» con él y que durante tal encuentro Ortiz le planteó que «tenía un problema de carreteras» y que «le maltrataban mucho los ministerios» por lo que le pidió ayuda, algo a lo que, supuestamente, se negó.
COMENTARIO ENVIADO POR DAVID G-M:
ResponderEliminarLa segunda generación de socialistas rindiendo homenaje a la primera, y enterándose de su corrupción por la prensa. Quien a los suyos se parece...
Por otra parte, celebro que Leire esté tranquila y nos pida un auto de fe para creerla, pero todos estaríamos más tranquilos si además se aplicase a si misma el mismo rigor que exige a los demás.