viernes, 7 de mayo de 2010

Burkarcajadas

Una de las tiras recogidas en el cómic de Peter de Wit.
Una mujer con burka se encuentra con otra y le dice: "¡Qué mala pata! Llevamos el mismo conjunto!".
Otra mujer con burka se cruza con una monja: "¡Friki!", le increpa.
Sentada en el diván del psicoanalista, una mujer con burka asegura: "Me miro al espejo y pienso: ¿quién soy yo?".
Tres escenas distintas con un mismo protagonista común: mujeres sin rostro cubiertas de arriba a abajo por el burka. Tres secuencias publicadas en el libro 'Burka Babes', de Peter de Wit, que recoge tiras cómicas sobre la vida cotidiana de dos musulmanas que nunca se quitan el velo integral que las cubre.
El libro fue publicado en Holanda en el año 2007 y su edición en español, llevada a cabo por la editorial Glénat, será presentada este sábado en el Salón del Cómic de Barcelona, que arrancó ayer con Holanda como país invitado.
El dibujante del periódico Volkskrant tuvo la idea después de contemplar varias veces a la semana a una mujer con burka y cargada con bolsas de la compra pasar delante de su estudio en Amsterdam.
El dibujante Peter de Wit.El dibujante Peter de Wit.
Esa imagen se le quedó grabada y le inspiró para convertirla en protagonista de sus cómics. La ironía y la acidez recorren a raudales las tiras de De Wit que reflejan la particular visión de estas dos seguidoras de Alá. Las 'Burka Babes' enseguida saltaron al fama desde las páginas de su periódico.
Peter de Wit, nacido en 1951, explica a ELMUNDO.es que su objetivo no es reírse ni criticar ninguna religión, sino retratar la vida cotidiana de mujeres que están forzadas a llevar el burka e intentan sacar lo mejor de esta situación.
"No creo que las tiras tengan un mensaje y además, no soy un dibujante político. 'The Burka Babes' retrata a musulmanas con burka que hablan de las cosas de las que hablan el resto de mujeres como el sexo, los hombres, la moda, la crianza de los niños.... Ellas tienen opiniones fuertes sobre la prisión en la que viven: el burka y la religión, una invención de los hombres", asegura el ilustrador.
De Wit comenzó a dibujar a las muchachas con burka cuando éstas empezaron a aparecer por las calles de Holanda y la reacción de los lectores fue inmediata. De hecho, muchos de ellos crearon sus propias tiras y se las enviaron al periódico. 'Burka Babes' ya ha vendido 20.000 copias en su país y la segunda parte, 'Polderburka's' se publicará este mes en Holanda.

Reproches al fanatismo religioso

En clave de humor, el autor holandés lanza una crítica al fanatismo religioso y a la falta de identidad de esas mujeres sin rostro. Como botón de muestra, en una de las viñetas, una mujer le comenta a otra: "Apetece que llegue la primavera, ¿eh?". Y su amiga contesta: "Mmm... no sé. Ya le preguntaré a mi marido".
Otra de las tiras.Otra de las tiras.
Tal vez por temor a las represalias, el autor insiste por activa y por pasiva en que su libro no es un ataque al Islam. En la mente de todos está el recuerdo del político Pim Fortuyn (2002) y del cineasta Theo Van Gogh (2004), ambos holandeses que mantenían discursos islamófobos y fueron asesinados: "No. Yo sólo me centro en las mujeres que usan el burka, no en la religión. Si criticas el Islam o el fundamentalismo religioso en cada historieta, la gente se cansaría pronto porque cada tira sería más o menos igual", argumenta el ilustrador.
Este autor afirma que, de momento, no ha recibido ninguna amenaza por parte de la comunidad islámica y que no sabe cómo habrán acogido sus tiras cómicas. No obstante, relata que sí que ha visto a algunas estudiantes musulmanas con pañuelo comprando su libro durante algún seminario al que ha acudido.
De Wit evita pronunciarse sobre si debe prohibirse el burka, como ha planteado el Gobierno de Nicolas Sarkozy en Francia: "Sólo creo que las mujeres no deben de llevar esta prenda porque es algo terrible", asevera convencido.
En Holanda, con un 5% de población musulmana, los burkas no son muy numerosos, aunque él calcula que habrá unas 50 o 100 mujeres que sí llevan el velo integral, aunque otras muchas portan el niqab (que sí deja abierta una franja en los ojos).
El ilustrador detecta que cada vez hay más mujeres musulmanas en Occidente que utilizan el burka, prenda procedente de Afganistán. "Creo que es una tendencia de algunos musulmanes en convertirse en más ortodoxos. Cada vez más mujeres tienen que llevar también el 'hiyab' a muy pronta edad", mantiene.
Ahora, De Wit espera con ilusión y expectación la cita del salón del cómic de Barcelona, donde el sábado acude a presentar su libro, porque le "encanta pasear la ciudad" y "conocer a dibujantes de todas las partes del mundo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario